Uso del Diario en el aula

El periódico en las aulas

Para enseñar la actualidad, ¿qué mejor que un periódico? Estos papeles diarios llenos de inexactitudes, improvisaciones, subjetivismos y publicidad patente y encubierta, son al mismo tiempo unos buenos aliados didácticos, si se saben usar.

La utilización o elaboración de periódicos ofrece multitud de posibilidades didácticas. En formato impreso o digital, el periódico puede utilizarse en actividades y proyectos educativos para cualquier área del currículo y nivel. 

Los periódicos no son libros de texto, no se han hecho ni para enseñar propiamente, pero a pesar de todo, una formación que no emplea la prensa diaria, difícilmente podrá tener como objetivo el conocimiento de la realidad y el entorno.

En los periódicos cabe de todo, pero esa pluralidad de informaciones, esas contradicciones permanentes son el mejor instrumento para ayudar a los alumnos a partir de la vida misma, de la realidad social y profesional que le rodea, para construir sus propias situaciones de aprendizaje. Los asépticos y digeridos libros de texto, documentos y apuntes nos presentan una realidad uniforme, sistematizada y estructurada y aparentemente neutral, pero nada más lejos de una realidad como la que vivimos, llena de incertidumbres.

El palpitar cotidiano de la prensa puede ser analizado críticamente en las aulas para fomentar en los alumnos lectores críticos y creativos. Curiosamente la escuela tradicional que tanto ha potenciado los mensajes escritos, no ha conseguido ni tan siquiera crear lectores asiduos.

Poner al alumno en comunicación con la prensa es muy sencillo. Basta con llevar varios periódicos al aula, repartirlos y hacer que los abran y hojeen. Al principio se fijarán en lo más llamativo. No importa. La cuestión es que les interese algo: una foto, un titular, una información.

El papel de los profesores es encaminarlos precisamente hacia lo que les puede llamar la atención: una noticia de deportes, de cine, de un cantante o un suceso.

A partir de ahí son múltiples las alternativas de enseñanza y aprendizaje, dependiendo de la edad, nivel de español, nivel social, etc. La ventaja es que el alumno, además del interés que ya demuestra desde el primer momento, gana en responsabilidad y en capacidad crítica. Dos cualidades que posteriormente le servirán para plasmar, por ejemplo, una redacción.